Eidétika fue un proyecto que tuve durante años en mi cabeza y hace unos meses decidí abandonar definitivamente. Mi intención inicial era crear un espacio para la reflexión en torno a la fotografía que se expresara sin intimidar, como escribía el escritor argelino Yasmina Khadra.
Tienes imaginación, eso es indiscutible. Tienes vocabulario, nadie lo puede negar. Pero tienes un grave defecto, y debes liberarte de él: pretendes intimidar. Un escritor no intimida. Impresiona. No se impone. Seduce o convence. Su grandeza está en su generosidad y su humildad, no en su complejidad.
EL ESCRITOR, 2001
Es decir, que se alejara de esas aguas revueltas que muchos agitan para simular que sus aportaciones al universo de la teoría fotográfica son profundas y relevantes. Porque ya estaba cansada de leer textos que parece que dicen mucho pero no dicen nada (nuevo ni mejor, al menos). Y ahí me enredé, buscando el mejor consejo de redacción posible, unos autores que trabajaran en esa línea, un soporte adecuado, una financiación que me permitiera pagar a los autores, etc.
Luego pensé en crear un gran repositorio online de recursos teóricos interesantes que estableciera relaciones entre ellos, con indicaciones temporales y argumentales para facilitar su navegación. Dibujé mapas mentales, que tanto me gustan, seleccioné contenidos y soñé con la manera de conectarlos. Aquí me detuvo no ser capaz de visualizar el formato que tendría.

Pero un día, visitando la Tate Modern Gallery de Londres, me encontré de frente con la materialización de mis anhelos. Se llama Timeline of Modern Art, un impresionante videowall táctil e interactivo que recorría la historia del arte contemporáneo desde 1900 hasta nuestros días a través de la colección del museo. Eso era exactamente lo que yo quería hacer pero con la teoría de la fotografía, me dije, ciega por la euforia del encuentro. Después, investigando, supe que la instalación se componía de sesenta pantallas, con sus respectivos microproyectores traseros con sensores infrarrojos para crear una pantalla sensible al tacto, y que había sido diseñada por el estudio creativo y de producción Framestore, ganadores de varios Oscars. Bueno, me dije para consolarme, en realidad yo quería hacer eso pero en soporte digital. Será más fácil. Será más barato. Error. Necesitaba un ejército de diseñadores, programadores y algoritmos para llevarlo a la práctica. Abandoné el proyecto otra temporada.
El tercer intento fue más realista y concreto. Por qué no hacer un blog que hablara sobre la enseñanza de la fotografía, reflexionando desde mi propia experiencia e incorporando las referencias que me parecieran oportunas. Lo tenía casi todo para hacerlo bien pero no encontraba un planteamiento web que me gustara. Ninguna de los cientos de plantillas que probé me satisfacían porque estaban diseñadas para potenciar el contenido visual y yo no iba a incluir ni una sola imagen. Así que pedí ayuda a uno de mis antiguos alumnos, que es fotógrafo y diseñador interactivo. Le expliqué lo que quería, como pude, y él, que me conocía ya desde hace años, a los pocos días me mandó algunos ejemplos. Me emocioné otra vez: ¡exacto, quiero algo así! Bien, me dijo, esas páginas las han creado los mejores programadores+diseñadores del mundo, son las mejores páginas del mundo en esa especialidad. Ahí lo dejo.
Así que volví a meter a Eidétika en un cajón, no renové el dominio y escribí esta entrada, para cicatrizar heridas y pasar página. Si lo que quiero es escribir, qué más da el diseño, me dije, mientras me retorcía de dolor (porque el diseño SÍ importa). Escribe y no te busques excusas, ya tienes un blog, úsalo.
Eidética procede del griego, εἰδητικός eidētikós, y según el diccionario de la RAE significa “relativo a las ideas”, “que se refiere a la esencia”. En Teoría de la Imagen se denomina eidética a un tipo de imagen mental que, como el resto de ellas (hipnagógicas, oníricas, alucinatorias y ordinarias), no tiene soporte físico ni necesita la presencia de un estímulo físico para surgir (Villafañe, 1985). Para los psicólogos, es una variedad de imagen mnémica consistente en la representación mental de una experiencia sensorial previa, que conserva todas o la mayor parte de las propiedades de ese percepto y la persona puede evocar a voluntad (Belloch, 1995), también conocida como “memoria fotográfica”.
EIDÉTIKA pretendía ser un cuaderno de apuntes que recogiera mi experiencia, mis reflexiones y todas las dudas que sigo teniendo como profesora de fotografía después de más de 25 años impartiendo clase. También contendría referencias a otros textos relacionados con la educación, la fotografía y la creación que me interesan. Es decir, una propuesta editorial, abierta y en permanente construcción, desde la cual sólo pretendía ordenar todo lo que había aprendido (y sigo aprendiendo) y encontrar las palabras más nítidas posibles para expresarlo.
Lo intentaré desde aquí. Sin excusas.